19 diciembre 2011
Datos estadísticos respecto al cáncer- Uruguay
Instituto Nacional de Estadísticas
Capítulo referido
a la salud. Morbilidad- Enfermedades inmunoprevenibles
•
Datos acerca de la morbilidad de esta enfermedad recién se registran en la
última década del siglo.
•
En el año 1991, los casos incidentes de cáncer en el Uruguay se presentaron en
un 48% en hombres y
un 52% en mujeres. Los datos recogidos muestran que los cinco cánceres más
frecuentes en los primeros
fueron los de pulmón, próstata, colo-recto, estómago y piel, mientras que en
las mujeres fueron
los de mama, cervix uterino, colo-recto, endometrio y piel.
•
En el bienio 1996-1997 un nuevo estudio realizado en lo que respecta a los
tumores malignos masculinos,
revela que la frecuencia de los tipos de cánceres se mantiene. Dicho estudio
asocia el cáncer
de pulmón con el consumo de tabaco, diferenciándose su tipo, ya que se
considera la población
fumadora de tabaco negro y armado, como una población más propensa a contraerlo
(de tendencia al menor consumo de cigarrillos manufacturados).
“ II Atlas de Incidencia del Cáncer en el Uruguay (Comisión Honoraria de la
Lucha contra el Cáncer –Año 2001-). Las fuentes
de información utilizadas fueron las historias clínicas y los certificados de
defunción y la codificación empleada
fue
la CIEO. (Las poblaciones fueron obtenidas en base a datos de los Censos de
1985 y 1996 –INE-)
•
El cáncer de próstata muestra una mayor incidencia en la población masculina
comprendida entre los 65
y 69 años: los factores de riesgo para el cáncer prostático en Uruguay aún no
han sido identificados.
Según datos preliminares de la investigación anterior, parece existir un riesgo
elevado asociado
al consumo de carne, grasa total y grasa saturada.
•
Entre las medidas preventivas, aplicadas en forma universal a partir de los 40
años de edad, se encuentra
el análisis que mide el nivel de Antígeno Prostático Específico (PSA) en la
sangre. La progresiva
implementación de este examen como análisis de rutina en dicha población, es un importante
avance en lo que refiere a la salud preventiva masculina. A pesar de ello la
mitad de la población
de 55 años o más, que reside en localidades urbanas de 5.000 o más habitantes, desconoce
su existencia.
Respecto
a las mujeres, el cáncer de mama se ha convertido en un problema de gran
magnitud en el Uruguay, cuya incidencia aumenta, constituyendo la segunda causa
de muerte de origen tumoral. Los principales factores considerados de riesgo
para el cáncer de mama son la menarca precoz y/o menopausia tardía
conjuntamente con la nuliparidad o primoparidad tardía.
Existe
también una asociación con el consumo de carne roja así como con las variables
reproductivas, menstruales, masa corporal, energía total y consumo de grasa.•
Considerando la letalidad que tienen los tres tipos de cáncer relacionados al
aparato reproductivo (de mama,
cervix y útero), que en la última década del siglo XX causaron más de 9.330
muertes femeninas,
son importantes los datos sobre el comportamiento de estas mujeres en relación
a las prácticas
preventivas.
•
Para ello se cuenta solamente con dos fuentes de información que, aunque
desfasadas en el tiempo, dan
una idea respecto a ello. La primera es la “Encuesta Nacional de Fecundidad y
Salud” del año 1986,
que revela información de la población en edad fértil (15 a 49 años) respecto a
los exámenes preventivos,
como el acceso a la citología exfoliativa vaginal oncológica (Papanicolaou) y,
en caso de su
ausencia, el examen ginecológico, a lo cual se le agrega la práctica del
autoexamen de mama.• Según datos recogidos en la misma, el 58.7% de las mujeres encuestadas en el país declaró que nunca había pasado por alguno de los exámenes a los que se hace referencia anteriormente; sólo el 19 % se había practicado una citología oncológica. En suma, el porcentaje total de las mujeres en edad fértil que declaró haber sido examinada ginecológicamente alcanzó al 41%.
• La segunda fuente la constituye la ENEVISA (Encuesta de vida y salud de la población adulta), que recoge información de las mujeres de 55 años o más; los datos mostraron que más de la mitad de la población urbana en este rango de edad, nunca se había realizado una mamografía.
• La tendencia observada, a través de los datos recogidos por la encuesta, muestra una disminución en la frecuencia de consulta al médico ginecólogo a medida que la edad avanza. La práctica delautoexamen de mama es más frecuente entre las mujeres más jóvenes.
• Es importante señalar que desde el año 1998 se registra como una causa más de defunciónmasculina, el cáncer de mama; en el año 2000 10 hombres fallecieron a causa de padecer tumores malignos de este origen.
• El cáncer de cuello de útero se encuentra en tercer lugar entre los cánceres de la mujer, siendo la tasa bruta de incidencia calculada para el total del país de 29.87. Cabe destacar que la del Interior se muestra significativamente mayor que la de Montevideo (35.91 y 22.15 por 100.000 habitantes respectivamente). Existe una relación directa entre el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino y la paridad elevada, así como con procesos infecciosos del tracto genital inferior, por lo cual los factores de riesgo están ligados, en parte, a la conducta sexual.
• Importantes transformaciones, tales como la legislación que le otorga a la mujer un día laboral libre, permitiéndole realizarse los controles ginecológicos correspondientes (Papanicolaou y mamografía), contribuyen a una detección precoz del cáncer en la mujer (específicamente de mama y útero) y favorecen una estabilidad de la mortalidad por dicha causa.
• Se observa en las mujeres, a lo largo de la década de los ’90, un continuo crecimiento de los tumores del pulmón ya que en dicho período los neoplasmas pulmonares desplazaron a los de piel. A propósito de ello, un estudio realizado por la Junta Nacional de Drogas en el año 2001, mostró claramente un dato preocupante: las mujeres presentan un porcentaje significativamente superior a los hombres a la hora de haber probado alguna vez un cigarrillo, tendencia que aumenta en el tiempo.
• También se observa un aumento de la frecuencia del cáncer de intestino grueso. Los factores de riesgo para el cáncer colo-rectal fueron estudiados6 y la información reflejó que tanto el consumo de carne como la grasa total y saturada incrementaron el riesgo de padecerlo en un 90%. Mientras tanto, los vegetales, en particular la lechuga, manzana y banana se asociaron con una protección de 45-50%; otros nutrientes que mostraron un efecto protector fueron la fibra dietaria, beta-caroteno y ácido fólico.
• Hacia los últimos años de la década de los '90, el cáncer de estómago representó mayor prevalencia en hombres que en mujeres, asociándoselo directamente con el consumo de carne salada y desecada ("charque"), el elevado consumo de carne fresca, la duración del tabaquismo y el alto consumo de alcohol. En general, se observa una diminución de su incidencia, atribuyéndose este fenómeno a una dieta más variada, con menos cantidades de sal y comidas mejor elaboradas.
• Con respecto al cáncer de esófago, los departamentos del nordeste del país son los más afectados por dicho neoplasma. Para el año 1991 Cerro Largo mostraba la tasa más elevada, mientras que para el bienio 1996-97, Artigas y Treinta y Tres son los que predominan. Los factores de riesgo para este tipo de cáncer son el consumo de tabaco (particularmente el de negro armado), así como el de alcohol, asociándose también a un consumo intenso de mate caliente.
Fuente: Extraido de INE
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