//

19 enero 2012

Alimentos que ayudan a prevenir cancer









Lista de alimentos que ayudan a prevenir cancer

Muchos estudios científicos sobre vegetarianos muestran que están menos predispuestos a padecer cáncer de lo que lo están los omnívoros. Las cifras de mortalidad de cánceres para los vegetarianos sólo cuentan con el 50-70 por ciento de lo esperado; en otras palabras, los vegetarianos sufren entre la mitad y un tercio menos de cánceres. Al principio los científicos pensaban que esto se debía simplemente a que los vegetarianos fumaban y bebían menos que los que consumían carne como parte de su estilo de vida saludable general. Pero aunque esto era válido para las menores tasas de cáncer de pulmón y otros cánceres relacionados con el tabaco y el alcohol, no explicaba por qué las cifras de mortalidad entre los vegetarianos todavía son un 40 por ciento más bajas para ciertos cánceres, particularmente los de intestino, que no se relacionan con el fumar ni el beber. 

Unas investigaciones recientes demuestran que la respuesta está en unas sustancias protectoras especiales que se encuentran exclusivamente en los alimentos vegetales. Un estudio sobre vegetarianos alemanes ha demostrado que el riesgo menor de cáncer se debe en parte a una reacción más activa del sistema inmunológico, que se cree haber sido estimulado por ciertas sustancias contenidas en los alimentos vegetarianos. 
Las verduras y frutas frescas, por otro lado, contienen sustancias que protegen activamente contra el cáncer. Según el Dr. Timothy Key, un científico investigador del "Cancer Epidemiology Unit" en la Universidad de Oxford, «La importancia de la dieta está más clara con el cáncer del intestino grueso, el cáncer más común después del de pulmón. Se necesita más investigación para saber exactamente qué factores dietéticos afectan la posibilidad de desarrollar el cáncer de intestino grueso, pero los estudios hasta ahora sugieren que la carne y/o la grasa animal pueden aumentar el riesgo, mientras que los cereales, frutas y verduras pueden ser protectores. Las frutas y verduras frescas también parecen proteger contra otras enfermedades, que incluyen los cánceres de esófago y estómago.» 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que se aumente la ingestión de verduras y frutas hasta por lo menos una libra al día, y que se incluyan frutos secos, semillas y legumbres en nuestra dieta diaria. El Instituto Americano del Cáncer acaba de poner en marcha una campaña que se llama "5 al Día" para persuadir a la gente a comer 5 raciones de frutas y verduras cada día. De las autoridades sanitarias viene el reconocimiento de que una dieta vegetariana juega un papel importante en la prevención del cáncer. 
Prevenir siempre ha sido mejor que curar y en el caso de enfermedades tan graves como el cáncer merece la pena aprovechar los alimentos que están demostrando tener propiedades anticancerosas, aqui la lista:

25 alimentos contra el cancer

.
1. Aceite de oliva: La grasa monoinsaturada protege del cáncer colon-rectal. Al actuar sobre los ácidos biliares, el aceite de oliva disminuye el riesgo de evolución de la mucosa digestiva a adenoma o carcinoma. Sin olvidar que al mantener flexibles las arterias mejora la circulación y oxigenación de todos los tejidos.
En el último número de la revista Annals of Oncology donde dicen que el ácido oleico, principal componente del aceite de oliva virgen, puede convertirse en una potente arma contra el cáncer de mama, porque han descubierto que reduce de forma drástica los niveles de un encogen llamado Her 2/nev. Los niveles de este oncogen están en el 30% de las pacientes con cáncer de mama y desarrollan una forma muy agresiva de la enfermedad con peor pronóstico.
Los científicos han observado que el ácido oleico del aceite de oliva virgen es capaz de reducir de forma drástica los niveles de Her 2/nev, e indican que no sólo mejora la eficacia específica del fármaco Herceptin, que actúa frente al Her2/nev, sino que la acción de los altos niveles de ácido oléico puede ser una buena alternativa a evaluar en más ensayos clínicos. Los autores del trabajo recuerdan también que “el 80 por ciento de los cánceres se deben a factores ambientales y no genéticos”, por lo que “las evidencias que presentan deberían promover cambios en nuestros hábitos de vida”.
El aceite de oliva virgen que está en el mercado, es el zumo de las olivas prensadas en frío, no sufre ningún proceso químico ni térmico para su obtención, mientras el aceite de oliva (no virgen), mantiene su fracción oleosa, y por tanto su riqueza en ácido oleico pero ha perdido una parte importante de los componentes menores, y muy especialmente su capacidad antioxidante frente a los radicales libres. En el estado actual del mundo en que vivimos en donde la cantidad alimentaría está satisfecha, se exige ahondar en la calidad y más si esta se refleja en la salud.



2. Agua: No es un alimento, pero no podemos vivir sin ella. El agua mantiene vivas nuestras células, regula muchas funciones y ayuda a la eliminación de toxinas por la orina y heces. 

3. Ajo y cebolla: El ajo y la cebolla contienen alicina, un compuesto rico en azufre que actúa como depurador del hígado, eliminando las sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre y tejidos. Además, el ajo se une a las toxinas, neutralizando sus efectos en las células. 
Previenen el cáncer. Las personas que consumen abundante ajo y cebolla tienen menor riesgo de cáncer de piel, estómago, hígado, colon, pulmones y cuello de útero. También bloquean las sustancias cancerígenas que se forman en el estómago al comer alimentos conservados con nitratos, como los embutidos. El ajo contiene compuestos contra los tumores, y la cebolla gran cantidad de antioxidantes.
Protegen el corazón. La cebolla ayuda a reducir el nivel de colesterol, a mantener limpias las paredes arteriales y a evitar que se endurezcan las arterias y se produzcan infartos. El ajo contiene anticoagulantes que mantienen la sangre fluida, actuando como aspirina. El poro también protege la salud cardiovascular al reducir el colesterol, la densidad de la sangre y el riesgo de que se formen coágulos.
Benefician a la mujer. El ajo fortalece a las células afectadas por los estrógenos, hormonas femeninas que se relacionan con el cáncer cervicouterino y de seno. Además ayuda a adelgazar la sangre, evitando que se formen coágulos, lo cual es conveniente para las mujeres que toman la píldora.
Fortalecen las defensas. El ajo es útil para eliminar las úlceras, además de las bacterias, hongos y gérmenes que causan muchas infecciones.
Favorecen la digestión. El ajo, la cebolla y el poro son beneficiosos para los vasos sanguíneos, activan la secreción de jugos gástricos, son un arma contra bacterias y hongos y favorecen a la flora intestinal.
Mejoran la diabetes. La cebolla es útil para los diabéticos porque de forma similar a la insulina del páncreas, ayuda a reducir el exceso de azúcar en la sangre.
Y mucho más. El ajo ayuda a disminuir la hipertensión arterial. La cebolla tiene propiedades diuréticas muy útiles para quienes tienden a retener líquidos. Además, en ciertos trastornos del aparato respiratorio facilita la expectoración, calma la tos y reduce la irritación de las vías respiratorias.


4. Algas: Son depurativas, ricas en minerales y vitaminas y contienen fibra. Las algas son una comida habitual en países como Japón, con una baja incidencia de cáncer de mama. Algunos especialistas las recomiendan para ayudar a eliminar los efectos secundarios del tratamiento con quimioterapia y radioterapia por sus efectos reforzadores del sistema inmunológico. 
Las algas contienen moléculas que frenan el crecimiento del cáncer, sobre todo el de mama, próstata, colon y piel. Las algas marrones son especialmente beneficiosas por su poder antiestrógeno pudiendo incluso alargar el ciclo menstrual. Las algas contienen fucoidina, presentes en las algas Kombu y Wakame, sustancia que ayuda a provocar la muerte celular de las células cancerosas y estimula a las células inmunes. Las principales algas comestibles son: Nori, Kombu, Wakame, Arame y Dulse.

La Nori es una de las especies más raras y difíciles de encontrar, pero también de las más eficaces contra el cáncer por su alto contenido en Omega-3.
Las algas pueden ingerirse  en sopas, omelets, en ensaladas y hasta en infusiones.


5. Arroz integral: En Japón el arroz es objeto de numerosas investigaciones contra el cáncer. Al ser una semilla, contiene inhibidores de la proteasa que parece que retrasan la aparición del cáncer. En el salvado de arroz existen sustancias anticancerosas que parecen proteger del cáncer del colon, mama y próstata. 

El cereal bajo en azúcar, pero lleno de fibras saludables y compuestos vegetales es ideal para combatir las enfermedades cardíacas y el cáncer, según los expertos.
Las antocianinas proporcionan los colores oscuros de muchas frutas y verduras, como los arándanos y pimientos rojos son los que hacen que el arroz sea negro.
La investigación sugiere que los antioxidantes de las plantas oscura, limpian las moléculas dañinas y así protegen las arterias y previenen daños en el ADN que puede provocar el cáncer.
El salvado de arroz negro sería un material único y económico para aumentar el consumo de antioxidantes que promueven la salud.

6. Berenjena: Como otros vegetales de color violeta, contiene sustancias anticancerosas que parecen proteger a las células de las mutaciones que provoca el cáncer. 
Seguramente una de las propiedades que más podría interesarte de la berenjena es su contribución a que te mantengas delgada y esto es por su escaso valor calórico que la hace apropiada para integrar el menú diario en cualquier régimen de adelgazamiento.
Puedes prepararla cocida u horneada, rellena, en sopa o en ricas ensaladas mezclada con otras verduras.

Hígado agradecido
Su gran contenido de agua la hace muy fácil de digerir y por ello es indicada en la dieta de personas que padezcan trastornos de tipo digestivo. Si la pones a fuego lento a la plancha con un poco de aceite de oliva y la consumes, tu hígado te estará eternamente agradecido y es que esta hortaliza de formas sensuales estimula las funciones de este órgano y de la vesícula biliar, ejerciendo sus influencias para vaciar la bilis de tu organismo: en pocas palabras, la berenjena es un excelente tónico para las vías digestivas.

Nunca cruda
La berenjena no debe consumirse cruda o poco madura porque en este estado es portadora de un alcaloide tóxico llamado “solanina” capaz de generar alteraciones gastrointestinales y de provocar migrañas.
En la Europa de la Edad Media, la berenjena era considerada un fruto exótico sólo para exhibirse como adorno en las opulentas mesas de familias adineradas pues existía la creencia de que comerla podría provocar cáncer o lepra y se le atribuía también la propiedad de generar mal aliento.
Además de aportar potasio a tu organismo, esta hortaliza cuenta con pocas proteínas, grasas e hidratos de carbono y su contenido de fibra es bastante escaso. Tiene calcio, magnesio y fósforo, así como folatos y vitaminas A y C.

7. Cítricos: Es conocida su riqueza en vitamina C, son antioxidantes y estimulantes de las células de defensa. Además, no hay que olvidar que contienen flavonoides, protectores de los capilares sanguíneos que mantienen las membranas permeables y oxigenadas. 

8. Coles: El brócoli, repollo, coliflor, berros y rábano no deben faltar en la mesa, son un cóctel antitumoral, refuerzan las defensas, eliminan los radicales libres y protegen las células. 

9. Fresas: Son interesantes por sus efectos depurativos. Ayudan a limpiar el organismo de toxinas, contienen fibra, minerales y vitaminas. 

10. Frutas del bosque: Las moras, arándanos y grosellas son ricas en un pigmento morado llamado antocianina que tiene un gran efecto antioxidante. También son ricas en vitaminas A y C, minerales, pectina y ácidos vegetales. Se están estudiando los efectos preventivos de estas frutas en el caso de la leucemia. 

11. Frutos secos: Las nueces, avellanas, almendras y pipas de girasol son una fuente de vitaminas B y E, y minerales como el magnesio, manganeso, selenio y zinc. Con una pequeña cantidad se asegura un buen aporte de antioxidantes. 

12. Legumbres: Lentejas, garbanzos, guisantes y judías pueden ser un elixir anticancerígeno. Las legumbres son muy ricas en fibras e inhibidoras de proteasas que previenen contra los tumores de mama y colon principalmente. 

13. Manzana: Contiene ácidos clorogénico y elágico que bloquean la aparición de cáncer en experimentos con animales. Al tener pectina, la fibra también actúa favoreciendo la eliminación de toxinas a través de las heces. 

14. Melón: Es rico en beta carotenos antioxidantes y contiene muy pocas calorías para mantener a raya los tumores relacionados con la obesidad. 

15. Miel: Tiene propiedades antisépticas, por lo que es útil para evitar las infecciones asociadas al descenso de la inmunidad que conlleva el tratamiento con quimioterapia. 

16. Pescado: Los ácidos grasos Omega 3 además de ser beneficiosos para el corazón y las arterias también se utilizan para mejorar el estado de las personas con cáncer. 

17. Pimientos: El color amarillo, rojo y verde de los pimientos es la señal de su riqueza en beta carotenos junto a la vitamina C; ambos son antioxidantes y protectores de las mucosas. También contienen capsaicina que bloquea los compuestos precancerosos que aparecen en la carne y pescados ahumados y 
curados. 

18. Remolacha roja: El color morado de la remolacha roja esconde un potente regenerador celular, las betaínas. 

19. Setas chinas: Las setas tipo maitake, shiitake y reishi se utilizan en la medicina tradicional china para reforzar el sistema inmune por la presencia de unos compuestos llamados betaglutanos que estimulan la fabricación de interferón natural, un eficaz anticancerígeno. 

20. Soja: Las mujeres orientales tienen menor riesgo de padecer tumores de mama y ovario. Parece que la dieta rica en soja y sus derivados como el tofú, tempeh, miso o seitan es responsable de su invulnerabilidad. La soja contiene genisteína, inhibidores de las proteasas e isoflavonas, protectores frente al cáncer de mama. 
La soja contiene concentraciones altas de sustancias que ahora se reconocen como anticancerígenas. Varios estudios muestran que el consumo de soja puede reducir los cánceres de colon y de recto. 
Por eso, para ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer, hay que comer alguno de los muchos productos de soja cada día. Prueba el tofú, o las hamburguesas de tofú, la leche de soja, o el tempeh. 

21. Te verde
: Contiene poli fenoles, que anulan los efectos de los nitros aminas y tiene poderes antioxidantes. Es un poderoso protector contra las radiaciones ambientales. 

22. Tomate: El tomate crudo es muy rico en licopeno, un caroteno que le da el color rojo y que ha demostrado su papel protector frente al cáncer de próstata. También contiene otras sustancias en la piel y en las pepitas que tienen efectos anticancerígenos. 

23. Uva: Las uvas con piel y pepitas contienen antioxidantes como el resveratol que bloquean los agentes cancerígenos y el crecimiento de los tumores. 

24. Yogur: Las bacterias beneficiosas que contiene el yogur ( acidófilos, lacto bacilos) regeneran la flora intestinal y evitan la aparición de productos tóxicos en la digestión. Muy útil para prevenir el cáncer de colon, pero se recomienda para todo tipo de tumores. 

25. Zanahoria: El color naranja se debe a su riqueza en beta carotenos, conocido antioxidante. Es el vegetal protector de los fumadores por su capacidad para regenerar las células del epitelio respiratorio.

PREVÉNGALO DE FORMA NATURAL

Tome en cuenta los siguientes consejos para llevar una dieta orientada a prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas:
» Realice dietas ricas en verduras, frutas variadas, legumbres y féculas. La evidencia de que las dietas ricas en verduras y frutas protegen contra el cáncer es clara, así como también legumbres y féculas poco elaboradas aunque, en este último caso, la evidencia no es tan consistente; ésta será una dieta con alimentos poco calóricos.
» Mantenga una actividad física moderada. Existe la evidencia clara de que efectuar una actividad física moderada de forma continuada puede contribuir a prevenir el cáncer de colon, además de ayudar a evitar el sobrepeso y la obesidad.
» Coma entre 400 y 800 gramos por día de frutas o verduras variadas. Estos componentes de la dieta aportan fibra y muchas vitaminas, minerales y otras sustancias bioactivas que pueden ser preventivas de diferentes tipos de cáncer.
» Consuma diariamente entre 600 y 800 gramos de legumbres, cereales, tubérculos y otros alimentos de origen vegetal. Las dietas ricas en cereales integrales y en legumbres, posiblemente reducen el riesgo de cáncer de estómago y las dietas con alto contenido en féculas pueden ayudar en la prevención del cáncer de colon. Hacer este tipo de dietas con cereales y legumbres aporta carotenoides y vitaminas C y E, que pueden proteger contra diferentes tipos de cáncer.
» Limite el consumo de carne roja, ya sea ternera, cordero, res o cerdo a menos de 80 gramos diarios. Las dietas que contienen cantidades elevadas de carne roja incrementan el riesgo de sufrir cáncer colo-rectal y aumentan el riesgo de sufrir cáncer de páncreas, próstata, mama y riñón.

» Evite alimentos fritos o muy carbonizados. Coma sólo ocasionalmente carne hecha al carbón, así como alimentos ahumados. Las dietas compuestas por alimentos que en su cocción se chamuscan probablemente aumentan el riesgo de cáncer de estómago.”
Fuente principal: Dr. Jorge Barros Manual Naturista del Cancer

0 comentarios:

Publicar un comentario