05 enero 2012
Píldoras anticonceptivas y el riesgo de cáncer
Las píldoras anticonceptivas y el riesgo de cáncer
·
Algunos
cánceres dependen de hormonas sexuales que existen naturalmente en el cuerpo
para desarrollarse y crecer. Los investigadores están interesados en saber si
las hormonas en las píldoras anticonceptivas orales afectan el riesgo de cáncer
en las mujeres.
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Algunos
estudios han mostrado un riesgo mayor de cáncer de seno entre las mujeres que
toman las píldoras anticonceptivas, sin embargo otros estudios indican que no
hay cambios en el riesgo.
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Múltiples
estudios han mostrado que el uso de píldoras anticonceptivas disminuye el
riesgo de cáncer de ovario y de endometrio.
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Se ha
mostrado que las píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de cáncer cervical
(cérvix o cuello uterino), pero el virus del papiloma humano es el factor
principal de riesgo de esta enfermedad.
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El riesgo de
padecer cáncer de hígado es mayor entre las mujeres que toman la píldora
anticonceptiva y que, por lo demás, tienen un riesgo bajo de padecer esta
enfermedad.
Introducción
Los anticonceptivos orales se pusieron a la
disposición de las mujeres estadounidenses al principio de los años sesenta. La
conveniencia, efectividad y reversibilidad de acción de las píldoras
anticonceptivas (conocidas popularmente como “la píldora”) han hecho que estas
sean la forma más popular de control de la natalidad en Estados Unidos. Sin
embargo, hay alguna preocupación por la función que puedan tener las hormonas
de estas píldoras en algunos cánceres y por la forma en que los anticonceptivos
a base de hormonas puedan contribuir a su formación. Ha pasado ya suficiente
tiempo desde la introducción de los anticonceptivos orales para permitir a los
investigadores el estudio de innumerables mujeres que tomaron la píldora
durante muchos años.
Esta hoja informativa trata solamente de lo que se
sabe acerca del uso de los anticonceptivos y del riesgo de padecer cáncer. No
trata de los efectos secundarios graves del uso de anticonceptivos orales, como
el riesgo mayor que tienen algunos grupos de mujeres de padecer enfermedades
cardiovasculares. Recientemente, se han creado otros métodos para administrar
hormonas como anticonceptivos, como el parche cutáneo, el anillo vaginal y el
dispositivo intrauterino. Esta hoja informativa no trata estos productos.
- ¿Por qué creen los investigadores que los
anticonceptivos orales pueden influir en el riesgo de cáncer?
En la actualidad, hay disponibles dos tipos de anticonceptivos
orales. Los que se recetan con más frecuencia contienen dos versiones
sintéticas (producidas en el laboratorio) de las hormonas femeninas naturales
(estrógeno y progesterona) que son semejantes a las hormonas que producen
normalmente los ovarios. Este tipo de píldora se llama “anticonceptivo oral
combinado”. El segundo tipo de anticonceptivo oral disponible se llama minipíldora. Sólo contiene un tipo de
progesterona.
El estrógeno estimula el crecimiento
y el desarrollo del útero en la pubertad; hace que el endometrio (el revestimiento
interno del útero) se haga más grueso durante la primera mitad del ciclo
menstrual e influye en los tejidos del seno durante toda la vida, pero
especialmente desde la pubertad hasta la menopausia.
La progesterona, la cual se produce
durante la segunda mitad del ciclo menstrual, prepara el endometrio para
recibir el óvulo. Si el óvulo es fertilizado, la secreción de progesterona
continúa e impide la salida de más óvulos de los ovarios. Por esta razón, la
progesterona se conoce como “la hormona que apoya el embarazo” y los
científicos piensan que tiene efectos anticonceptivos valiosos. La progesterona
que se produce en laboratorios y que se usa en los anticonceptivos orales se
llama progestágeno o progestina.
Los científicos han estado
investigando una posible conexión entre el uso de los anticonceptivos orales y
el riesgo de padecer cáncer debido a que las investigaciones médicas sugieren
que algunos cánceres dependen de las hormonas sexuales naturales para su
desarrollo y crecimiento. Durante los últimos 40 años, los investigadores han
puesto mucha atención en las mujeres que usan la píldora. Este escrutinio ha
producido una gran cantidad de datos acerca del uso de los anticonceptivos
orales y de la evolución de ciertos cánceres, aunque los resultados de estos
estudios no siempre han sido consistentes. El riesgo de los cánceres de
endometrio o de ovario se ha reducido con el uso de los anticonceptivos, pero
ha aumentado el riesgo de cáncer de seno y de cuello uterino. Vea un resumen de los resultados de las
investigaciones sobre cada tipo de cáncer en la respuestas a las siguientes
preguntas:
- ¿Cómo
afectan los anticonceptivos orales el riesgo de cáncer de seno?
El riesgo que tiene una mujer de
padecer cáncer de seno depende de varios factores, algunos de los cuales están
relacionados con sus hormonas naturales. Los factores hormonales que aumentan
el riesgo de cáncer de seno son aquellos estados que pueden permitir que se
mantengan altas las concentraciones de estrógeno durante largos períodos de
tiempo, como lo es empezar a menstruar a una edad precoz (antes de los 12
años), una edad tardía para la menopausia (después de los 55 años de edad), el
haber tenido al primer hijo después de los 30 años de edad y el no haber tenido
hijos.
Un análisis de 1996 de los datos
epidemiológicos en el ámbito mundial realizado por el Grupo de Colaboración
sobre Factores Hormonales en Cáncer de Seno encontró que las mujeres que usaban
o que habían usado la píldora para el control de la natalidad tenían un riesgo
ligeramente elevado de presentar cáncer de seno. El riesgo fue más alto entre
las mujeres que empezaron a usar anticonceptivos orales cuando eran
adolescentes. Sin embargo, 10 años o más después de haber dejado de tomar la
píldora, su riesgo de padecer cáncer de seno regresó al mismo nivel, como si
jamás hubieran usado las píldoras para el control de la natalidad; esto a pesar
de sus antecedentes familiares de cáncer de seno, de sus antecedentes de
reproducción, del área geográfica de residencia, de la etnia, diferencias en el
diseño del estudio, dosis y tipo de hormona, y duración del uso. Además, los
cánceres de seno diagnosticados en mujeres después de 10 años o más de no usar
anticonceptivos orales eran menos avanzados que los cánceres de seno
diagnosticados en mujeres que no habían usado nunca anticonceptivos orales.
Para llevar a cabo este análisis, los investigadores examinaron los resultados
de 54 estudios. Los análisis comprendieron a 53.297 mujeres con cáncer de seno
y a 100.239 mujeres sin este tipo de cáncer. Más de 200 investigadores
participaron en este análisis combinado de sus estudios originales, los cuales
representaron cerca de 90% de los estudios epidemiológicos a nivel mundial que
habían investigado la posible relación entre los anticonceptivos orales y el
cáncer de seno.
Los resultados del estudio
Experiencias de Anticoncepción y Reproducción de la Mujer (Women’s CARE)
fueron diferentes de los descritos arriba. El estudio Women’s CARE examinó el
uso de anticonceptivos orales como un factor de riesgo de cáncer de seno en
mujeres de 35 a 64 años de edad. Los investigadores entrevistaron a 4.575
mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de seno entre 1994 y 1998, y a 4.682
mujeres que no tenían cáncer de seno. Los investigadores recolectaron
información detallada de las participantes sobre su uso de anticonceptivos
orales, sus antecedentes médicos y familiares y los relacionados con la
reproducción. Los resultados, publicados en el 2002, indicaron que el uso
actual o pasado de anticonceptivos orales no aumentó significativamente el
riesgo de cáncer de seno. Los resultados fueron semejantes para las mujeres
blancas y para las negras. Factores tales como periodos más largos de uso,
dosis más elevadas de estrógeno, comienzo del uso de anticonceptivos orales
antes de los 20 años de edad y uso de anticonceptivos por mujeres con
antecedentes familiares de cáncer de seno no estuvieron relacionados con un
riesgo mayor de la enfermedad.
En un estudio patrocinado por el
Instituto Nacional del Cáncer (NCI) publicado en el 2003, los investigadores
examinaron los factores de riesgo de cáncer de seno en mujeres de 20 a 34 años
de edad comparadas con mujeres de 35 a 54 años de edad. Se preguntó a las
mujeres que fueron diagnosticadas con cáncer de seno si habían tomado
anticonceptivos orales por más de 6 meses antes del diagnóstico. En caso
afirmativo, les preguntaron si el uso más reciente de los anticonceptivos
orales fue en los últimos 5 años, de 5 a 10 años atrás o más de 10 años. Los
resultados indicaron que el riesgo de cáncer de seno fue significativamente
mayor para las mujeres que habían usado anticonceptivos orales en los 5 años
anteriores al diagnóstico, especialmente entre el grupo de mujeres más jóvenes.
- ¿Cómo
afectan los anticonceptivos orales el riesgo de cáncer de ovario y de
endometrio?
Los estudios han indicado con
consistencia que el uso de anticonceptivos reduce el riesgo de padecer cáncer
de ovario. En 1992, los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard
realizaron un análisis de 20 estudios sobre el uso de anticonceptivos orales y
el cáncer de ovario y descubrieron que el riesgo de cáncer de ovario disminuía
a medida que aumentaba la duración del uso de los anticonceptivos orales. Los
resultados mostraron una disminución de diez a doce por ciento del riesgo
después de un año de usar anticonceptivos orales, y aproximadamente una
disminución de 50% después de 5 años de uso.
Los investigadores han estudiado
cómo la cantidad o el tipo de hormonas en los anticonceptivos orales afectan la
reducción del riesgo de cáncer de ovario. Uno de los estudios usados en el
análisis de Harvard, el de Cáncer y la Hormona Esteroide (CASH),
encontró que la reducción del riesgo de padecer cáncer de ovario era la misma
sin importar el tipo o cantidad de estrógeno o progestina en la píldora. Sin
embargo, un análisis más reciente de los datos del estudio CASH mostró que las
formulaciones de anticonceptivos orales que contenían altas concentraciones de
progestina redujeron el riesgo de padecer cáncer de ovario más que las
preparaciones que contenían concentraciones bajas de progestina. En otro
estudio reciente, el estudio de las Hormonas Esteroides y la Reproducción, SHARE,
los investigadores estudiaron nuevas progestinas de dosis más baja que tienen
propiedades andrógenas variables (efectos similares a la testosterona). Ellos
no encontraron alguna diferencia en el riesgo de padecer cáncer de ovario entre
las píldoras andrógenas y las no andrógenas.
Se ha mostrado que el uso de
anticonceptivos orales reduce de manera importante el riesgo de padecer cáncer
de endometrio. Este efecto protector aumenta de acuerdo con lo que haya durado
el uso de los anticonceptivos orales y continúa por muchos años después que la
mujer haya dejado de usarlos.
- ¿Cómo
afectan los anticonceptivos orales el riesgo de padecer cáncer de cuello
uterino o cérvix?
Hay datos que sugieren que el uso
prolongado de la píldora (5 años o más) puede estar relacionado con un riesgo
mayor de padecer cáncer de cuello uterino o cérvix (la parte estrecha,
inferior, del útero). Aunque el uso de los anticonceptivos orales puede
aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino, se ha reconocido que los virus
del papiloma humano (VPH) son la causa principal de esta enfermedad. Se han
identificado aproximadamente 14 tipos de VPH que pueden causar cáncer, y se han
encontrado VPH en 99% de las muestras de biopsia de cáncer cervical a nivel
mundial. Hay más información sobre los VPH y el cáncer en la hoja informativa Los virus del papiloma humano y el cáncer
.
Un análisis del 2003 realizado por
la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC)
reportó que el riesgo de cáncer de cuello uterino es mayor cuando el uso de los
anticonceptivos ha durado más. Los investigadores analizaron los datos de 28
estudios que incluyeron a 12.531 mujeres con cáncer de cuello uterino, también
llamado cáncer cervical. Los datos indicaron que el riesgo de padecer cáncer de
cuello uterino puede disminuir después que se dejan de usar los anticonceptivos
orales. En otro informe de la IARC, se combinaron los datos de ocho estudios
para evaluar el efecto de los anticonceptivos orales sobre el riesgo de padecer
cáncer de cuello uterino en mujeres con infección por VPH. Los investigadores
encontraron un aumento cuádruple del riesgo en mujeres que usaron los
anticonceptivos orales por más de 5 años. El riesgo también aumentó en las
mujeres que empezaron a usar los anticonceptivos orales antes de los 20 años y
en mujeres que usaron los anticonceptivos orales en los últimos 5 años. La IARC
está planeando un estudio que analice nuevamente todos los datos relacionados
con el uso de anticonceptivos orales y el riesgo del cáncer de cuello uterino.
- ¿Cómo
afectan los anticonceptivos orales el riesgo de padecer cáncer de hígado?
Varios estudios han reportado que
los anticonceptivos orales aumentan el riesgo de padecer cáncer de hígado entre
las poblaciones que tienen usualmente un riesgo bajo, tales como las mujeres
blancas en Estados Unidos y en Europa que no tienen afecciones de hígado. En
estos estudios, las mujeres que usaron los anticonceptivos orales durante
periodos de tiempo largos tuvieron un riesgo mayor de padecer cáncer de hígado.
Sin embargo, los anticonceptivos orales no aumentaron el riesgo de padecer cáncer
de hígado en las mujeres asiáticas ni en las mujeres africanas, quienes suelen
tener un riesgo alto de esta enfermedad. Los investigadores piensan que esto se
debe a otros factores de riesgo, como la infección de hepatitis, que supera el
efecto de los anticonceptivos orales.
- ¿Qué
exámenes selectivos de detección existen para los cánceres descritos
anteriormente?
Los estudios indican que hacerse
exámenes selectivos de detección de cáncer de seno por medio de mamografías
reduce el número de muertes por cáncer de seno entre mujeres de 40 a 69 años de
edad. Las mujeres que tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de seno deberán
procurar el consejo del médico para saber cuándo empezar a hacerse mamografías
y con qué frecuencia deberán examinarse. Una mamografía de alta calidad, con un
examen clínico de seno (un examen hecho por un proveedor profesional médico),
es la forma más efectiva de detectar el cáncer de seno temprano.
Los cambios anormales en el cuello
del útero pueden con frecuencia detectarse con la prueba de Papanicolaou y
tratarse antes que se presente el cáncer. Las mujeres que han empezado a tener
relaciones sexuales o que tienen 21 años de edad deberán consultar con su
proveedor profesional médico acerca de hacerse pruebas de Papanicolaou. Los
investigadores están trabajando en la creación de exámenes de detección de
cáncer de ovario y de endometrio.
A las mujeres que tienen inquietudes
sobre su riesgo de padecer cáncer se les recomienda que hablen con su
profesional médico. Hay más información disponible por medio del Servicio de
Información sobre el Cáncer (ver más abajo).
Páginas de
Internet y materiales relacionados del Instituto Nacional del Cáncer:
- Hoja informativa 3.20s del
Instituto Nacional del Cáncer, Los virus del papiloma humano y el cáncer
- Hoja informativa 5.16s del
Instituto Nacional del Cáncer, La prueba de Papanicolaou: preguntas y respuestas
- Hoja informativa 5.28s del
Instituto Nacional del Cáncer, Mamografías selectivas de detección: preguntas y respuestas
- Hoja informativa 6.28s del Instituto Nacional del Cáncer, El cáncer de hígado, preguntas y respuestas
- Hoja informativa 6.33s del
Instituto Nacional del Cáncer, Cáncer ovárico: preguntas y respuestas
- Lo que usted necesita saber sobre™ el cáncer de cérvix
- Lo que usted necesita saber sobre™ el cáncer de seno
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